Osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por la pérdida de masa ósea que provoca fragilidad del hueso y por tanto mayor riesgo de fractura. Es más frecuente en las mujeres después de la menopausia, sobre todo si esta ha sido precoz (antes de los 40-45 años), y en los ancianos. Aumentan el riesgo de padecer osteoporosis los antecedentes familiares, el peso bajo o los cambios frecuentes del mismo, el consumo de alcohol y tabaco, la falta de actividad física y el déficit de calcio y vitamina D.

Entre los 20 y los 39 años es cuando el hueso es más duro y resistente. A partir de entonces, el calcio comienza a disminuir en el hueso de forma natural, por ello es importante tener unos hábitos saludables desde la infancia.

La osteoporosis también puede deberse a determinadas enfermedades y a tomar algunos medicamentos como corticoides o anticoagulantes durante mucho tiempo.

Puesto que normalmente la osteoporosis es una enfermedad asintomática, con frecuencia, se diagnostica cuando se produce una fractura.  Los huesos que se rompen más fácilmente por falta de calcio son los de las caderas, las vértebras y las muñecas. También se manifiesta por pérdida de estatura o aumento de la curvatura de la espalda.

¿Se puede prevenir?

Llevar un estilo de vida saludable es importante para promover la salud de los huesos. A continuación, encontrarás algunas medidas que te ayudarán a prevenir la pérdida de masa ósea:

  • Toma la cantidad de calcio necesaria según edad y sexo. Entre 1-10 años de edad, la ingesta adecuada es de 600 a 1.000 mg de calcio al día; a partir de los 11 años, así como en los adultos y ancianos, de 1.200 a 1.500 mg. En la dieta habitual, la leche y los productos lácteos (queso, yogur y otros derivados) son las mejores fuentes de calcio, de modo que 4 raciones de lácteos al día se considera que constituyen una ingesta adecuada de calcio. También son ricos en calcio los cereales, las verduras, los frutos secos y el pescado, especialmente el azul.
  • Evita el consumo de alcohol y tabaco, y reduce la ingesta de bebidas con cafeína.
  • Toma el sol unos 15 minutos diarios.
  • Mantente activo. Es fundamental realizar ejercicio físico habitualmente: caminar, subir y bajar escaleras, nadar, gimnasia de mantenimiento, danza… Evita los ejercicios que incluyan saltos o movimientos bruscos, principalmente de flexión brusca de columna.
  • Coloca bien los muebles de la casa (escaleras, alfombras, etc.) y procura tener todas las zonas bien iluminadas para evitar las caídas.
  • Cuando la dieta habitual no aporta el calcio necesario y no tomas el sol, resultan de utilidad los suplementos alimenticios de calcio, generalmente asociados a vitamina D. También existen fármacos que ayudan a retener calcio en los huesos y mejoran la calidad de los mismos.

Tu farmacéutico/a podrá aconsejarte lo más adecuado para ti.

 

Fuente: Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia; Guía Práctica de Salud SemFyC.